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USO, sindicato mayoritario en Kalise con 16 de los 17 miembros del comité, ha convocado huelga en los centros de trabajo de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura para los próximos 1 y 2 de agosto, que se seguirá repitiendo con carácter semanal, ante la negativa constante de la dirección de la empresa a sentarse a negociar un nuevo convenio. El convenio expiró el pasado mes de diciembre y USO elaboró una propuesta de texto para un nuevo convenio, entregado a la empresa en junio.

Durante más de un mes, la dirección de la empresa no ofreció respuesta a esta propuesta. No ha sido hasta el 19 de julio cuando la dirección ha indicado que no tiene intenciones de reunirse con los trabajadores hasta septiembre. “Entendemos que la empresa está aplazando todo lo posible la negociación del convenio para que entre en ultraactividad”, explica Juan Pedro Vega, delegado de USO Canarias.

Los trabajadores denuncian que en los últimos tres o cuatro años la empresa apenas se ha reunido con ellos en un par de ocasiones. “Tenemos los salarios congelados desde 2010, y buscamos recuperar el poder adquisitivo perdido. Cuando la empresa iba mal, cedimos y aceptamos condiciones no favorables debido al ERE. Ahora es hora de recuperar lo que un día cedimos”, prosigue Vega.

USO exige a la empresa disposición a negociar un nuevo convenio para que los trabajadores recuperen sus derechos. Se confía en que Kalise se replantee la situación y se disponga a negociar, ya que esta huelga, en pleno mes de agosto, amenaza con paralizar gran parte de la producción de la empresa, en el mes de mayor actividad del año. “La huelga era la última opción, pero ante la actitud de la dirección de la empresa no nos ha quedado más remedio que convocarla”, concluye Vega.