, , , , Acción Sindical

Tras doce horas de dura negociación en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec), los representantes de USO, CCOO y UGT, negociadores del convenio sectorial de comercio minorista de alimentación de Asturias, consiguieron la subida de 50 euros mensuales que les había pedido la asamblea de trabajadores y dieron por desconvocada la huelga.

Los 12.000 trabajadores que dependen del convenio de supermercados en Asturias habían acordado parar los días 22, 23, 24, 29, 30 y 31 de diciembre en protesta por las condiciones laborales y salariales “que llevan padeciendo una década, apretándose el cinturón cuando hubo crisis y había que elegir entre congelar y bajar sueldos o despidos, pero sin ser partícipes ahora de la recuperación”, explica Marga Quintano, asesora de USO-Asturias en la negociación.

La negociación fue tensa “ya que empezaron con su última oferta y antes de mediodía no se habían movido de los 20 euros mensuales en una paga única, sin consolidar en las tablas, con lo que el año que viene íbamos a estar en las mismas”, explica Marga Quintano. Sin embargo, finalmente, “y gracias a la actitud de los mediadores, que pusieron todo de su parte para que llegáramos a un acuerdo, porque nosotros no nos íbamos a levantar sin lo que los trabajadores nos habían pedido y la patronal estaba enrocada, llegamos finalmente a este acuerdo, que supone en porcentual un 6,5% de subida. Es algo que se va a conseguir en muy pocas negociaciones, pero que este sector ya lo merecía, la media del sueldo era de 773 euros al mes, con eso no se vive”, continúan desde USO-Asturias.

Finalmente, el acuerdo fue refrendado únicamente por la cadena de supermercados Alimerka, la que tiene más peso en la patronal y que valida el convenio, pero contó con la oposición de las otras dos empresas principales, MasYMas y La Plaza Dia, que están en contra de la subida. “El convenio está firmado y tienen que cumplirlo, ahora nos queda empezar a negociar en 2019 las mejoras en las condiciones sociales y laborales, porque no era solo el salario lo que necesitaba una revisión”, concluye Marga Quintano.