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La afiliación a la Seguridad Social se recupera con casi 200.000 cotizantes más a final de mes

Mayo de alarma ha sido el peor mayo de la historia de los dato del paro. Aun así, los 26.573 nuevos parados que nos deja parecen la luz al final del túnel que ha sido el peor trimestre de la historia reciente del mundo. España suma 611.829 personas más en el desempleo desde marzo, además de quienes siguen reguladas. En mayo, informa la Seguridad Social, 457.909 volvieron a sus puestos de trabajo desde su ERTE por causa de fuerza mayor.

“En muchos casos, se han reincorporado sin haber cobrado aún su prestación. Estos tres meses han sido nefastos para cientos de miles de familias y no se puede bajar la guardia en la protección social porque en mayo se haya reducido la subida del paro. La realidad es que sigue subiendo”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.

La Seguridad Social ha ganado 187.814 afiliaciones al cierre de mes, con un aumento medio diario de 97.462 cotizantes durante todo mayo. “Por supuesto que supone un cierto alivio, pero no podemos volver a confiar en el verano y en el turismo como hemos hecho tantos años. Esta crisis le ha dado una bofetada a nuestro sistema productivo, que ni era un sistema ni producía nada. Y el empleo que vuelve sigue siendo en Servicios y en Construcción. O se acelera la lucha por la industria que nos queda y se potencia otra ligada a la innovación, o estaremos siempre a expensas de lo que las corrientes internacionales decidan por nosotros”, continúa Pérez.

457.909 personas han vuelto al trabajo tras su ERTE y USO pide que se amplíen los de fuerza mayor hasta el 31 de diciembre para quienes garantizan empleo

En este sentido, advierte de que a los datos del paro “aún les queda una buena sacudida. Estamos viendo cómo muchas empresas están aprovechando este ruido para destruir empleo. El más inminente es Nissan y toda su industria auxiliar, que golpeará con 25.000 despidos, pero hay muchas empresas que aún están haciendo balance de la crisis para saber si cierran o no, si el ERTE se convierte en ERE. Para todas aquellas que quieran seguir con su actividad y su empleo debe seguir habiendo flexibilidad en los pagos. Los ERTE como colchón para recuperar la actividad deben poder prolongarse hasta el 31 de diciembre en todas aquellas empresas que garanticen que la medida es para preservar el empleo”, pide el secretario general de USO.