- Hablar del mejor mes de septiembre en tres décadas resulta de un conformismo insultante, partiendo de un +24% interanual
- Se ha perdido un mes en reuniones mediáticas para prorrogar las medidas de protección y no se ha trabajado en potenciar el crecimiento
26.329 parados menos al finalizar un mes de septiembre. Podríamos mirar la cifra con ojos ligeramente benévolos cualquier otro año por estas fechas: fin de temporada turística, miles de temporales al paro hasta el verano que viene.
Sin embargo, “nos resulta de un conformismo insultante hablar del mejor septiembre en tres décadas. Ningún septiembre en décadas venía con un 24% más de paro que el año anterior, y recuperar un 0,7% no es para presumir de nada. Nos mantenemos con casi 4 millones parados mientras encaramos un otoño plagado de incertidumbres. Los deberes están por hacer y, con medidas solo de contención, seguiremos dependiendo de que el mercado laboral se corrija solo, a base de décimas”, analiza Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Pérez apunta igualmente que “el empleo creado, las nuevas altas en la Seguridad Social, no vienen de una recuperación ni siquiera tímida de la economía, sino del refuerzo de los servicios sociales. Las obligadas coberturas, insuficientes en su mayoría, de personal sanitario, de cuidados y docente han mejorado las altas. Nuestra estructura laboral sigue pecando de estereotipos. Por ello, cuando el 98% de las nuevas afiliaciones a la Seguridad Social son de mujeres, es fácil concluir que el nuevo empleo es ese empleo público y, solo muy residualmente, nuevos impulsos industriales y digitales. Público e interino: temporal, jornadas parciales, parches… los mismos pecados del turismo, llevados a unas plantillas mermadas por años y años de recortes”.
El secretario general de USO recuerda que “por un lado, las medidas de protección generan inseguridad, siempre revalidándolas en el último minuto. Y, en esta ocasión, en la nueva prórroga de los ERTE, más penaltis que prórroga, capándolas para unos pocos. Pero, por otro lado seguimos careciendo de impulsos para esos proyectos que debe liderar el nuevo empleo. No se puede perder un mes en reuniones mediáticas para tapar agujeros y después lamentarnos de que vamos tarde en poner en marcha los sectores tecnológicos que marcarán el futuro inmediato y dinamizarán el empleo que nos falta”.
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