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Día Internacional de las Personas Cuidadoras: un trabajo profesional o familiar de jornada mucho más que completa

El Día Internacional de las Personas Cuidadoras tiene por objeto reconocer la labor de todos los que se dedican, de forma profesional o como apoyo familiar, al cuidado de personas mayores o en cualquier otra situación de dependencia.

En España, el 85% de los cuidadores familiares son mujeres que se dedican de forma única y exclusiva a ese cuidado. Además, prestan los apoyos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de la vida diaria de la persona a la que cuidan.

Efectos físicos y mentales en la salud de las personas cuidadoras

1 de cada 2 personas que cuidan a dependientes ha sufrido cambios en sus vidas, incluyendo alteraciones de carácter y de estado de ánimo. Así, según la estadística de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, el 54% de esas personas cuidadoras han visto cómo los efectos de esos cambios han repercutido en su salud física en un 60% de los casos y en un 49% en la mental.

La persona cuidadora deja de ser consciente de su propia salud, de la importancia de cuidarse también a sí misma. La responsabilidad de permanecer vigilantes las 24 horas genera un estrés diario constante y que no entiende de turnos ni de descansos semanales.

Los cuidados en familia, una tarea feminizada

Cuando nos referimos a las personas cuidadoras en el seno familiar, hablamos siempre en femenino. Las cuidadoras son en su mayoría mujeres. Y, en el caso del cuidado no profesional, lo ejercen sobre todo las descendientes directas, las hijas. Ellas se hacen cargo del cuidado en más del 50% de los casos. El 18% de las veces, la persona cuidadora es el cónyuge del dependiente.

En el caso de los cuidadores familiares, los efectos en la salud de la persona que cuida son a menudo banalizados. El cuidado no profesional suele realizarse con personas que sufren algún tipo de demencia o deterioro cognitivo, o problemas de movilidad. Incapacidades que no requieren de una atención sanitaria constante, pero sí de cuidados.

De los más de ocho millones de personas mayores de 65 años que hay en España, en torno a 809.000 sufren Alzheimer. Buena parte de ellas están a cargo de cuidadores no profesionales o familiares. En España, el cuidado informal sigue representando actualmente alrededor del 80% del cuidado recibido por las personas mayores.

Ayuda a la Dependencia, un sector de segunda para las Administraciones

El Sector Sociosanitario de la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO quiere sumarse en el Día de las Personas Cuidadoras al reconocimiento de la labor de los cuidadores familiares.

Pero, además, FAC-USO exige a las diferentes Administraciones Públicas una mayor implicación y la puesta en marcha de recursos públicos de Ayuda a la Dependencia. Solo así se garantizarán unos servicios sociosanitarios profesionalizados, eficaces, eficientes y con calidad humana.

Durante las peores semanas de la pandemia por covid-19, el sector sociosanitario fue tratado como personal de segunda frente a los posibles riesgos y contagios. Unos riesgos que trascienden su propia salud, al ser potenciales contagiadores de la población más vulnerable al coronavirus, nuestros mayores y enfermos graves. La salud laboral de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio y del personal de las residencias de mayores debe ser una prioridad de los servicios públicos, junto a unas condiciones de trabajo, salariales, de jornada y de estabilidad, dignas para una de las profesiones peor remuneradas de todo el espectro sociosanitario.