USO defiende que las reubicaciones de menores migrantes atiendan integralmente a sus necesidades, los protejan y garanticen su derecho a realizar un proyecto de vida
El Gobierno central y el de Canarias han llegado a un acuerdo respecto de la reubicación de migrantes menores de edad a otras comunidades autónomas. Este acuerdo se presenta después de la celebración de la Comisión Interministerial de Inmigración para la proposición de Ley de Modificación de la Ley Orgánica sobre los derechos y libertades de las personas extranjeras en España y su integración social.
En este contexto de colaboración, se llevará a cabo la coordinación para atender a las crisis migratorias que se vienen presentando desde hace años. La opción será la reubicación de niños, niñas y adolescentes no acompañados para su acogida y atención en otras comunidades.
Bajo este supuesto, la reubicación se llevará a cabo cuando las regiones excedan en un 150 % su capacidad de respuesta. En estos momentos se estima que en Canarias hay aproximadamente 5.500 personas menores de edad en esta situación. Motivo por el cual, bajo este esquema de colaboración, podrían reubicarse aproximadamente 2.500 personas en otras comunidades.
Proteger los derechos y la dignidad de los menores
Ante esta situación de crisis, no debemos olvidar que lo central es proteger los derechos y dignidad de niños, niñas y adolescentes no acompañados. Las decisiones que se tomen tienen que ser razonadas y atender al interés superior de la infancia, observando la máxima protección hacia estas personas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad.
Desde USO recordamos a los dirigentes la gran responsabilidad que tienen en sus manos, ya que no se trata de mercancías o productos, sino de vidas que deben ser protegidas por estar en situación de dependencia total. Por tanto, no solo se trata de realizar una reubicación de estas personas sino de garantizar su más alto nivel de desarrollo, inserción, garantía y protección de sus derechos. Así, el compromiso con estos menores debe ser asumido con gran responsabilidad.
Para tomar las mejores decisiones es necesario contar con mecanismos institucionales dotados de recursos suficientes. También con procesos claros y con personal sensible y comprometido con la protección y defensa de los derechos de los menores migrantes no acompañados. El objetivo no debe ser otro que garantizarles espacios libres de discriminación, xenofobia, racismo y violencias.
USO reclama que las reubicaciones de personas migrantes menores de edad no se realicen de cualquier manera. Se debe atender integralmente a sus necesidades, se los proteja ampliamente y se les garantice el derecho a realizar un proyecto de vida.
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