En torno a un 90% de trabajadores de la planta de producción, en Gran Canaria, además de una media del 85% de la plantilla de ventas de yogur en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura han secundado la primera jornada de huelga convocada en solitario por USO, sindicato mayoritario en la empresa de lácteos. Únicamente Lanzarote, donde USO no está presente, no participa de las jornadas de protestas, que continuarán con una nueva jornada de paro mañana y se repetirán todos los jueves y viernes.
La plantilla de Kalise lleva desde diciembre sin convenio en vigor: “ante la negativa de la empresa de sentarse a negociar, les presentamos una propuesta de texto para un nuevo convenio en junio. Durante más de un mes, no obtuvimos respuesta. Hasta el 19 de julio, no contactaron con nosotros, y fue para decirnos que no se reuniría con nosotros hasta septiembre. Lo que está claro es que Kalise busca que el convenio entre en ultraactividad”, explica Juan Pedro Vega, presidente del comité de Kalise-Gran Canaria por USO-Canarias.
La huelga llega tras casi una década de pérdida de derechos: “llevamos desde 2010 con los salarios congelados, solo buscamos recuperar parte del poder adquisitivo perdido. La plantilla no aguantaba más la burla de la empresa, en estos últimos cuatro años apenas se han sentado con el comité dos o tres veces, y nunca con ánimo negociador”, continúa Vega.
El delegado de USO recuerda que “cuando la empresa, como tantas otras en esa época, fue mal, nosotros cedimos y aceptamos unas condiciones desfavorables para amortiguar los efectos del ERE. Pero han pasado ya nueve años, la empresa se ha recuperado y nosotros, no”.
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