Cientos de trabajadores de Cosentino contrajeron silicosis porque la empresa no implantó medidas de prevención. El Gabinete de Salud Laboral de USO analiza este caso
La empresa Cosentino ha admitido su responsabilidad en la silicosis desarrollada por cientos de sus trabajadores. Las empresas están en la obligación de salvaguardar la seguridad y la salud de sus plantillas, implementando medidas de prevención que ayuden a garantizar la salud de los trabajadores por encima de sus intereses económicos. Pero no todas las empresas están dispuestas a eso.
Consciente de los riesgos de la actividad económica que desarrollaba esta empresa no informó ni implementó medidas de prevención para que sus trabajadores no se vieran afectados por la exposición a la silicosis en los trabajos de mármol, lo que ha traído consecuencias graves como ha sido la muerte de varios trabajadores, y muchos otros con graves problemas de salud, en la mayoría, irreversibles.
Cosentino, años de pasividad frente a la silicosis
La Inspección de Trabajo de Almería sancionó a Cosentino por primera vez en 2002 con 40.000 euros, dejando el asunto zanjado con una sanción económica sin obligar a la empresa a tomar ninguna otra medida. En abril de 2009, Cosentino informa por primera vez de los riesgos de silicosis por manipular y cortar las superficies silestone.
Varios trabajadores han declarado que no prestaban mucha atención al asunto del polvo en la treintena de marmolerías de Montemayor, uno de los centros de trabajo principales de la empresa, y que tan solo les daban una mascarilla desechable sin filtro. Si acaso, una sobre otra o cubiertas por una camiseta.
También denuncian que las mediciones realizadas por los servicios de prevención, en principio ajenos a la empresa y luego propios, evidenciaban datos “disparados” de exposición a la sílice que respiraban por encima de los admitidos, pero estos informes nunca se conocieron. Una vez al año los jefes advertían una semana antes de la visita de Inspección de Trabajo para que pararan las máquinas, se escondieran en un foso y no salir hasta que acababa la visita. La misma situación se repetía con la mutua: no hacían presencia para hacer mediciones, y de esta manera, tampoco se podía evidenciar la existencia de problemas de salud laboral que derivasen en enfermedades profesionales.
Solo entre 2019 y 2021, Cosentino ha registrado 95 casos de silicosis, según datos oficiales. En 2019 la Inspección de Trabajo reprochó a la firma no haberle facilitado los estudios higiénicos entre 2000 y 2014 y no haber remediado la falta de medidas preventivas adecuadas para su plantilla. En la actualidad, la empresa afronta otros 23 procesos judiciales. Ha aceptado cinco delitos de lesiones graves en un juzgado de Vigo; muchos trabajadores han conciliado antes de llegar a un juicio, son conscientes de las demoras que esto representa y sienten que su salud de va deteriorando cada vez más, por lo que llegan a un acuerdo económico.
Implementar medidas de prevención frente a la exposición a la sílice
Desde USO exigimos a las empresas que aún siguen teniendo en exposición a sus trabajadores a la sílice que implementen las medidas de prevención necesarias para velar por la salud de los trabajadores. También reclamamos a la Inspección de Trabajo, los servicios de prevención ajeno y las mutuas, que realicen un trabajo articulado para la prevención, seguimiento y control de las medidas que se deben adoptar para minimizar las consecuencias de las sustancias consideradas como cancerígenas.
Es lamentable ver cómo un gran número de trabajadores que padecen de silicosis producida por la sílice cristalina y, por tanto, una enfermedad evolutiva que afecta a los pulmones, llegando a provocar la muerte, sigan con su actividad sin tener presente las consecuencias y el daño que están haciendo no sólo al trabajador si no a una familia entera.
USO quiere recalcar la importancia de que los trabajadores conozcan los riesgos de las actividades que desarrollan para que identifiquen cuáles son los riesgos a los que están expuestos y qué medidas de prevención debe adoptar la empresa para garantizar la seguridad y la salud del trabajador, así como la responsabilidad que tiene el trabajador de acatar estas medidas, por eso explicamos en qué consiste esta enfermedad.
¿Qué es la silicosis y qué la provoca?
La sílice está considerada como materia partícula inorgánica y está compuesta de silicio y oxígeno, los dos elementos más abundantes de la corteza terrestre.
La sílice cristalina es un componente natural que se encuentra en forma abundante en rocas, suelo y arena. También se encuentra en el hormigón, el ladrillo, el mortero y en otros materiales para la construcción, y, por sí misma, no representa un problema para la salud. Por ejemplo, la arena de playa puede estar compuesta en más de un 90 % de cuarzo, pero con un tamaño que no la hace peligrosa para nuestro organismo. Solamente cuando se somete a un proceso mecánico (corte, tallado, perforación, molienda, granallado, lijado, etc.) que genere polvo de un tamaño inferior a las 5 micras, invisible al ojo humano, es capaz de penetrar hasta las vías respiratorias y depositarse en los alveolos pulmonares, produciendo daños a la salud irreversibles. Por esta razón se le denomina sílice cristalina respirable (SCR).
Hay tres fracciones de polvo, que son de mayor preocupación: las inhalables, las torácicas y las respirables. La sílice cristalina, la fracción de polvo respirable es la más importante debido a sus potenciales efectos sobre la salud entre los humanos.
¿Dónde podemos encontrar Sílice Cristalina Respirable (SCR)? Al ser un componente básico de la tierra puede estar presente, en mayor o menor proporción, en los áridos, rocas ornamentales, cementos y otros muchos minerales relacionados con la industria y la construcción y que se derivan en productos de consumo necesarios para el ser humano y apreciados desde la antigüedad.
La principal exposición en la población general es por inhalación de sílice cristalina en el aire al usar productos comerciales que contienen cuarzo. Estos productos son entre otros, artículos de limpieza, cosméticos, arcillas y esmaltes para arte, arenas utilizadas para evacuaciones de animales domésticos, talco, masilla y pintura.
Estos son algunos de los sectores que puede afectar: áridos; industria cerámica; fundición; siderometalúrgica; industria del vidrio; industria de minerales industriales y minerales metálicos; del cemento; lana mineral; industria de la piedra natural; industria del mortero; del hormigón prefabricado; industria extractiva de minerales; fabricación de abrasivos y detergentes; trabajos con muelas (pulido, afilado) que contengan sílice; trabajos de chorreado de arena; fabricación de productos refractarios; industria del papel y fabricación de pinturas, plásticos y gomas.
¿Qué efectos puede producir la SCR para la salud?
La patología más conocida que produce la SCR es la silicosis. Inicialmente es una enfermedad silenciosa que se desarrolla sin síntomas significativos. Las primeras señales se manifiestan con un patrón obstructivo (tos, expectoración, disnea, etc.) que evoluciona posteriormente a fibrosis pulmonar con un patrón restrictivo severo. Se trata de una enfermedad progresiva y frente a la que no existe un tratamiento eficaz, por lo que puede terminar provocando incapacidad permanente e incluso la muerte.
Los síntomas de la silicosis pueden tardar muchos años en manifestarse. Es importante que los trabajadores los conozcan para saber qué deben tener en cuenta:
- Dificultad para respirar incapacitante.
- Tos fuerte.
- Sensación de debilidad.
- Pérdida de peso.
- Dolor en el pecho.
- Sudoración nocturna.
Los trabajadores expuestos a SCR tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón, tuberculosis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad renal, problemas cardiovasculares y enfermedades del sistema inmunológico como esclerodermia, artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico, aunque estas son bastante poco frecuentes.
- La silicosis aguda se produce como resultado de una exposición extremadamente alta a la sílice cristalina respirable durante un periodo de tiempo relativamente corto (en 5 años). La situación provoca rápidamente la falta de respiración progresiva y la muerte, normalmente a los pocos meses de diagnosticada la enfermedad.
- La silicosis acelerada puede desarrollarse dentro de los 5 a 10 años de exposición a elevados niveles de sílice cristalina respirable.
- La silicosis crónica se describe a menudo como el resultado de la exposición a bajos niveles de sílice cristalina respirable, durante largos periodos de tiempo (duración de exposición superior a 10 años) Esta forma crónica puede variar notablemente de intensidad, desde una “silicosis simple” a una “fibrosis masiva progresiva”
La exposición puede darse en el contacto con materiales de construcción, y en tareas como cortar, pulir, taladrar o demoler materiales que contienen sílice pueden generar polvo de SCR. También existe riesgo en otras actividades como la minería, las fundiciones o las marmolerías
¿Cómo controlar la exposición al sílice?
Para un correcto control de exposición a esta sustancia es importante realizar una valoración que nos permita determinar qué nivel de exposición se está teniendo en el centro de trabajo o en la actividad concreta a realizar. Estas mediciones deben ser periódicas para realizar una comprobación si las condiciones de exposición han cambiado. La frecuencia de las mediciones depende de los resultados obtenidos en la evaluación inicial:
- aumentando, si la exposición se acerca a los valores límite;
- disminuyendo, si es claramente inferior al valor límite;
- en el caso de que se exceda el valor límite, se hará una nueva medición para comprobar el resultado de las medidas.
El grado de exposición dependerá de los controles implantados en el puesto de trabajo.
Vigilancia de la salud
Es recomendable realizar una evaluación de la salud de los trabajadores al iniciar con la exposición y de forma periódica porque la silicosis puede aparecer o evolucionar a pesar de desaparecer la exposición, por eso es recomendable continuar con los controles médicos, con la periodicidad que establece el protocolo de silicosis o que estimen oportuna los servicios específicos de neumología.
Otras medidas preventivas aplicables
- Medidas técnicas. Sustitución de productos que pueden generar SCR por otros productos que no sean peligrosos o lo sean en menor grado. En caso de que no sea técnicamente posible, el empresario debe garantizar que la producción y utilización de SCR se lleve a cabo en un sistema cerrado. Cuando no pueda aplicarse en un sistema cerrado, el empresario garantizará que el nivel de exposición de los trabajadores se reduzca a un nivel tan bajo como sea posible. La exposición no superará el valor límite ambiental. Limitar las cantidades de SCR en el lugar de trabajo. Diseñar los procesos de trabajo y las medidas técnicas con el fin de evitar la dispersión de SCR (métodos húmedos, extracción localizada, ventilación…etc.). Utilizar los métodos de medición más adecuados, en particular para una detección inmediata de exposiciones anormales debidas a imprevistos o accidentes.
- Medidas organizativas. Limitar al menor número posible los trabajadores expuestos. Aplicar los procedimientos y métodos de trabajo más adecuados. Establecer un plan de limpieza periódica de suelos, paredes y demás superficies. Señalizar y restringir el acceso a las zonas de riesgo. Disponer de medios adecuados que permitan el almacenamiento, manipulación y transporte seguros de los materiales que puedan generar SCR, así como para la recogida, almacenamiento y eliminación de residuos. Vigilar la salud de los trabajadores. Promover la consulta y participación con los mismos. Establecer procedimientos de trabajo seguros y formar e informar a los trabajadores.
- Medidas de higiene personal. Prohibir que se coma, beba o fume en las zonas de trabajo en las que exista riesgo. Disponer de lugares separados para guardar de manera separada las ropas de trabajo o de protección y las ropas de vestir. Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados. Facilitar a los trabajadores de diez minutos dentro de la jornada laboral para su aseo personal antes de la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo. Responsabilizarse del lavado y descontaminación de la ropa de trabajo, y prohibir que los trabajadores se lleven dicha ropa a su domicilio para tal fin.
- Medidas de protección individual. Seleccionar los equipos de protección individual adecuados al nivel de riesgo.
Equipos filtrantes contra partículas. (Cuando sólo existe riesgo de partículas de SCR)
1. Filtro contra partículas (eficacia P3) + adaptador facial.
2. Mascarilla filtrante contra partículas (eficacia FFP3).
3. Equipos filtrantes ventilados (cascos, capuchas, etc.). - Proveer a los trabajadores de ropa de protección apropiada. Disponer de un lugar determinado para el almacenamiento adecuado de los equipos de protección. Verificar que los equipos de protección individual se usan y mantienen de forma adecuada.
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