El sindicato USO condena el intento de golpe de Trump con el asalto al Capitolio de grupos de extrema derecha
Ante el asalto al Capitolio perpetrado en el día de ayer por grupos de extrema derecha, en lo que supone un intento de golpe de estado por parte de Trump, desde USO condenamos cualquier acción que cuyo objetivo sea poner en jaque la democracia y acabar con los derechos conquistados durante décadas.
La certificación de la victoria de Biden ayer en el Congreso fue interrumpida por un grupo de asaltantes procedentes de una manifestación organizada por los partidarios de Trump. A pesar de lograr entrar en el Capitolio -con poca resistencia por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad, comparándola con el despliegue efectuado en las manifestaciones del movimiento Black Lives Matter-, no consiguieron evitar la ratificación oficial de la victoria electoral de Biden. Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, han superado la barrera electoral de los 270 votos que da las llaves a la Casa Blanca y, por tanto, llegarán al poder el próximo 20 de enero. Ante la violencia perpetrada por los seguidores de Trump, distintas voces dentro del Partido Demócrata han demandando la destitución inmediata del actual presidente, Trump.
Conflictividad política en Estados Unidos
El intento de golpe de estado de Trump sucedido ayer es una muestra más de la conflictividad política que asola al país, síntoma de la decadencia de un sistema que no sabe dar respuesta a las múltiples crisis -económica, social, medioambiental, étnica, etc- que amenazan desde hace años la estabilidad de la potencia occidental.
El trumpismo, surgido como fuerza antiestablishment tras la crisis del 2008 y la respuesta neoliberal a esta que incrementó a niveles exponenciales la desigualdad, no es capaz de presentar una alternativa política fuera del caos y la violencia. A pesar de haber perdido fuerza social por parte de los estados denominados como Rust Belt (estados cuya principal actividad económica estaba basada en la industria y manufactura y que vieron cómo esta se venía abajo a partir de los 70) y, por tanto, de buena parte de la clase trabajadora blanca, el nivel de radicalización alcanzado por sus seguidores supone una seria amenaza a la democracia en Estados Unidos.
En USO consideramos que la respuesta a los ataques a la democracia debe ser la movilización social y la unión de los trabajadores con otros movimientos que luchen por los derechos y la justicia social.
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