Las secretarias confederales de Acción Sindical y Salud Laboral, de Formación Sindical e Igualdad, y de Comunicación y Estudios Sindicales, Sara García, Dulce Mª Moreno y Laura Estévez, respectivamente, junto con la secretaria general de USO-Madrid, Conchi Iniesta, han participado esta mañana en la mesa de Mujeres por el Blindaje de las Pensiones, con la que se inicia una nueva campaña de movilización y recogida de firmas con convocatorias en octubre y noviembre.
Al acto han asistido mujeres representantes de las diferentes organizaciones de la plataforma, representantes de organizaciones de mujeres y personalidades promotoras de la MERP. Además han sido invitadas al acto mujeres representantes de los diferentes grupos políticos en las instituciones.
Esta ha sido es la segunda edición de un acto que el 30 de mayo reunió a 50 activistas y profesionales en la Plaza Callao de Madrid para visibilizar al sector que más sufre el deterioro del sistema público de pensiones, las mujeres, y para exigir que las pensiones se incluyan en la Constitución como un derecho fundamental, prohibiendo su privatización y la pérdida de poder adquisitivo.
Y es que la brecha de género juega un papel decisivo en la degradación de las condiciones de vida de las pensionistas.
Por ejemplo, las mujeres tienen que cotizar 11 años más para cobrar la misma pensión, sus pensiones son un 37% más bajas que las de los hombres, y de las personas que cobran las pensiones más bajas de España, el 73% son mujeres.
Las mujeres jubiladas cobran de media 787 euros, frente a los hombres jubilados que cobran 1.237 euros (lo que supone unos 450 euros mensuales menos para las mujeres que para los hombres). El 72% de las pensiones inferiores a 700 euros las cobran las mujeres. Además, el 70% de las pensiones no contributivas son prestaciones que percibe gente sin recursos suficientes, sin haber cotizado o no lo suficiente. Se cobran 369,90 euros al mes y son sobretodo mujeres las que la reciben.
La media de las pensiones de viudedad es de 645 euros y las mujeres son el 91,95%
La privatización de las pensiones perjudica más a los sectores con condiciones más precarias y con más dificultades, como el de autónomos, dependientes, jubilaciones anticipadas procedentes de expedientes de regulación, o muy especialmente el de las mujeres. La brecha en pensiones de jubilación entre hombres y mujeres (37,9%) es muy superior a la brecha salarial.
Con esta acción la MERP quiere visibilizar la realidad de las mujeres y defender el blindaje de las pensiones en la Constitución como una alternativa estructural para evitarlo.
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