La Federación de Servicios de USO-La Rioja ha denunciado una pérdida de poder adquisitivo en los trabajadores de bares, cafeterías y restaurantes. El nuevo convenio colectivo de restauración en La Rioja, que iba a ser aprobado el pasado año, suponía un aumento salarial para los trabajadores del 8% entre 2018 y 2021, sin embargo, su aprobación se vio retrasada.
Unos 3.500 trabajadores de restaurantes, cafeterías, bares, salas de fiesta, casinos, pubs y discotecas de La Rioja se han visto perjudicados debido al retraso en la aprobación del convenio, y han sufrido una pérdida de su poder adquisitivo.
El convenio colectivo anterior se encontraba vencido desde 2016 y el nuevo convenio mejoraba las condiciones retributivas de los trabajadores. Entre las medidas que favorecían a los trabajadores estaban: la cláusula de ultraactividad, el ya mencionado aumento del 8% interanual (2,75%, en 2018; 1,75%, en 2019; 1,75%, en 2020, y 1,75%, en 2021), el derecho a un día de asuntos propios remunerado, un aumento de los días de descanso disponibles, o mejoras en los permisos por hospitalización.
El retraso en la aprobación del convenio hasta un año después ha supuesto la congelación salarial de todo el año 2018 y parte del 2019, suponiendo una pérdida para los trabajadores del 3,5% acordado inicialmente.
Desde USO se denuncia la pérdida de poder adquisitivo en el sector en La Rioja. El convenio tan solo se encontraba pendiente de las firmas de CCOO, que se negó a firmar alegando que USO no tenía representación para la firma. Tal retraso ha supuesto que a los trabajadores no se les pudiese aplicar las mejoras acordadas, encontrándonos en la situación actual.
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