Una vez conocidos los resultados del referéndum celebrado el 23 de junio en el Reino Unido, USO manifiesta su decepción ante la decisión mayoritaria del pueblo británico de abandonar la Unión Europea. En palabras de Julio Salazar, secretario general de USO, “es una mala noticia para todos los trabajadores europeos, especialmente para quienes defendemos la Europa Social y la Europa de la integración luchando por unas mayores cotas de cohesión social. Ahora nuestra preocupación inmediata es proteger a las trabajadoras y trabajadores. Ellos no deben pagar el precio del Brexit”.
Sin duda alguna, la campaña electoral desarrollada ante la convocatoria del referéndum, enturbiada notablemente por el execrable crimen contra la diputada laborista Jo Crox, ha puesto en evidencia el fraccionamiento casi a partes iguales de una sociedad en la que el sentimiento eurófobo lo atraviesa todo de forma transversal; incluidos a los dos principales partidos políticos y al propio gobierno del país.
A falta de hacerse público el escrutinio final, la diferencia de votos entre las dos opciones en liza, si bien porcentualmente no es muy significativa, arroja un saldo favorable al Brexit indiscutible que además viene acompañado de unos altos niveles de participación (72%).
A partir de aquí se abrirá un proceso de desconexión del Reino Unido de la UE de inciertas consecuencias que deberá ser negociado en el plazo máximo de dos años. Una nueva fórmula de relaciones deberá pactarse, bien en el marco de Espacio Económico Europeo, o de unos acuerdos de asociación o de carácter bilateral.
A este respecto USO advierte de que exigirá al futuro Gobierno de España y a las instituciones de la UE que protejan enérgicamente los derechos e intereses de las trabajadoras y trabajadores; tanto de nuestros nacionales que se encuentran trabajando en el territorio británico, como de aquellos británicos que lo hacen en territorio comunitario. En esa línea USO coordinará su acción con la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y con el Trade Unions Congress (TUC) del Reino Unido. Efectivamente, los trabajadores no deben pagar el precio del Brexit.
Al respecto de los resultados del referéndum, Luca Visentini, secretario general de la CES, ha manifestado que “este es un día negro para Europa, para el Reino Unido y para los trabajadores. Es una llamada de atención a la UE para ofrecer un mejor trato a los trabajadores. Existe una profunda desilusión en toda Europa, no solo en el Reino Unido”.
Pese al lamentable resultado, USO mantiene la esperanza de la posibilidad de construir a partir de ahora una mejor Unión Europea entre los 27 estados en la cual se apliquen menos excepciones y particularidades. Así, el sindicato se congratula de que no haya lugar a poner en marcha el acuerdo del Consejo Europeo del pasado mes de febrero, con el que David Cameron conseguía prerrogativas inéditas en la UE, algunas de las cuales infringían principios básicos de los tratados como la libertad de movimiento, la igualdad de trato en el trabajo y la no discriminación, generando un peligroso modelo de Unión Europea a la carta.
La expectativa de afianzar a partir de ahora una Unión más homogénea que avance sin retroceso hacia la Europa Social debe ser compatible con la formulación de acuerdos con el Reino Unido que asegure el progreso de todos los pueblos y el común bienestar de sus trabajadores y trabajadoras.
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