Durante tres jornadas, distintos sindicatos abordan las diferentes realidades en Europa en cuanto a diálogo social y negociación colectiva
Del 8 al 10 de febrero, Palma de Mallorca acoge la celebración del seminario internacional “El Diálogo Social Europeo: una apuesta en común. Avances y retrocesos en las regulaciones del diálogo social y la legislación sindical”, organizado por USO y EZA, en el que se abordarán las distintas realidades que se dan en Europa sobre negociación colectiva y trabajo sindical y de representación de las personas trabajadoras.
La inauguración ha corrido a cargo de Iago Negueruela, consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, y portavoz del Gobierno de Baleares, destacando la importancia fundamental del diálogo social a la hora de poder conformar las decisiones a nivel sindical, empresarial y de los Gobiernos. Negueruela ha resaltado la relevancia del diálogo social “como pilar de las comunidades autónomas siendo el instrumento que hace que la voz de trabajadores y empresarios deban ser tenidos en cuenta para marcar la agenda gubernamental”.
Piergiorgio Sciacqua, copresidente de EZA, ha agradecido la organización de este seminario por parte de USO y ha recalcado el impacto del covid en el mundo del trabajo, que ha marcado una revolución que impone nuevos modelos de organización del trabajo.
Joaquín Pérez, secretario general de USO, ha recalcado el apoyo de EZA en la puesta en marcha de seminarios de este tipo para debatir sobre asuntos que les incumben a las personas trabajadoras y, sobre todo “para proponer soluciones, poniendo en el centro a las personas y los esfuerzos en construir una Europa fuerte. En este seminario, tenemos por delante el reto de construir un diálogo social de futuro”.
El diálogo social en Europa, desigual
El primer módulo de este seminario ha tratado sobre “Diálogo Social, una regulación desigual en Europa”, con el análisis de los casos español, francés, holandés, portugués y sueco.
Por parte de USO, Joaquín Pérez, nuestro secretario general, ha iniciado su intervención sobre cómo se estructura el diálogo social en España defendiendo una mayor pluralidad en cuanto a los agentes que formen parte de este, lo que lo convertirá en un diálogo social mejor y más completo. Además de esa escasa pluralidad y opacidad que define el diálogo social actual, existen distintas reglas en las elecciones sindicales, no hay las mismas para USO que para las otras dos organizaciones sindicales.
“Debemos trabajar por un movimiento sindical que debe regenerarse y ser más representativo. La Carta Social Europea y la Constitución Española recogen en distintos artículos el derecho de sindicación y de negociación colectiva pero, sobre todo, que no se menoscabe la participación de ninguno de los agentes”, ha defendido Pérez. “Pero, sin embargo, en la Ley Orgánica de Libertad Sindical, se habla de que “la mayor representación les confiere una singular posición jurídica tanto de participación institucional como de actividad sindical”, y en el Estatuto de los Trabajadores, en lo relacionado con la convocatoria de elecciones sindicales, hay una reglas a su medida. De esta forma, no todos somos iguales”, ha concluido Pérez.
El diálogo social portugués y francés
Mauricio Miguel, responsable del Departamento Internacional de CGTP-IN de Portugal, ha explicado que en el país vecino también cuentan con diálogo social pero restringido a unos pocos agentes, de la misma manera que en España. “Las partes no están en una misma posición, tenemos al menos dos problemas que complican el diálogo social: en los últimos años se ha introducido la posibilidad de que las negociaciones colectivas puedan ser denunciadas por las patronales y que los convenios queden por debajo de la ley”, ha denunciado el portavoz del sindicato portugués.
Hervé Bry, del sindicato francés CTFC ha iniciado su intervención recalcando que “nos encontramos con los mismos temas y el mismo calendario y la inversión de las normas se dan también en Francia”. En el país galo, la libertad sindical tb está muy limitada: “la negociación depende de los delegados sindicales, que no siempre han sido elegidos, o prevalece el acuerdo entre empresas. El sector ya no protege de manera oficial, si no que prevalece la empresa”, en palabras de Bry. En otro sentido, el sindicalista francés ha destacado que en Francia tienen la opción de realizar acuerdos interprofesionales, por ejemplo un convenio de protección sobre exposición a riesgos químicos, y el legislador puede hacer que sea una ley, siendo de aplicación a todos los trabajadores en general.
Los casos suecos y holandés
Cyrene Waern, del sindicato LO, ha resumido la situación del diálogo social en Suecia, en el que los representantes sindicales en cada centro de trabajo son los que negocian directamente con los empresarios. En cuanto a la participación institucional, la Confederación de Sindicatos Suecos tiene capacidad de cooperación en cuanto a propuestas legislativas y políticas que afecten al mercado laboral. “Se nos escucha, pero la mayoría de las veces, se hace lo que quiere el Gobierno”, critica Waern.
Por último, Robbert Coenmans, del FNV holandés, ha detallado que el diálogo social en el país se articula en torno al Social Economic Council (SER), que es tripartito, no hay representantes directos del gobierno, solo expertos, y la Labour Foundation (StvdA). “Nuestras recomendaciones se tienen en cuenta en el SER, es muy raro que nos ignoren. Y en la Labour Fundation, donde hay más libertad de negociación”, explicó Coenmans, “sin embargo, la patronal consigue lo que quiere inmediatamente, a los sindicatos nos cuesta mucho más”.
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