El objetivo del Consejo General del CSI en Brasilia fue abordar temas clave para el futuro de las personas trabajadoras a nivel mundial 

Del 3 al 5 de diciembre tuvo lugar en Brasilia la 35º reunión del Consejo General de la Confederación Sindical Internacional (CSI/ITUC). Este importante evento reunió a líderes sindicales de todo el mundo. En él se trataron diversos asuntos vitales como el trabajo decente, la justicia social, la transición justa, el cambio climático o la democracia que beneficie a los trabajadores.

La reunión fue inaugurada por los presidentes de las principales centrales sindicales brasileñas: Sergio Nobre (CUT Brasil), Miguel Torres (FS), Ricardo Patah (UGT) y Moacyr Roberto (NCST). También intervino el Ministro de Trabajo y Empleo de Brasil, Luiz Marinho, que destacó las políticas del Gobierno brasileño para apoyar a los trabajadores. Entre ellas resaltó la creación de 3,6 millones de empleos formales, la implementación de iniciativas de salario igualitario y el aumento del mínimo. También subrayó los desafíos globales que enfrentan los trabajadores, como la inteligencia artificial, el cambio climático y la necesidad de una fiscalidad justa.

Además, Luc Triangle, secretario general de la CSI (ITUC), presentó un informe sobre los avances del movimiento sindical en el último año y las prioridades estratégicas para 2025.  Por eso, destacó que la organización continuará enfocándose en la transición justa, el cambio climático y la paz. También expuso los preparativos para el 7 º Congreso Mundial de la CSI, previsto para 2027 en Viena.

Rafael Freire, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), también tomó la palabra. Él dio importancia a la cooperación sindical internacional para defender los derechos laborales y la justicia social. Además, Freire destacó el compromiso colectivo del movimiento sindical para enfrentar las desigualdades y construir un futuro sostenible para las personas trabajadoras.

Tres jornadas dedicadas a la defensa de los derechos laborales

Durante las tres jornadas de sesiones los participantes debatieron sobre una variedad de políticas. Estas incluyeron los derechos humanos, igualdad de género, la transición justa ante el cambio climático y el impacto del comercio internacional en los derechos de los trabajadores. También se abordaron temas financieros como el presupuesto para 2025 y se presentaron informes regionales como el de la CSA.

Uno de los puntos clave de la reunión fue la creación de un grupo de trabajo para preparar la COP30 en Brasil. Por eso, había que asegurar que las voces de los trabajadores estuvieran presentes en las negociaciones sobre el cambio climático. Además, se iniciaron los preparativos para la Cumbre Social Mundial. Su objetivo es fortalecer el papel del movimiento sindical en la formulación de políticas sociales y económicas a nivel global.

En cuanto a la discusión estratégica, se reafirmó el papel crucial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la defensa de los derechos laborales. De hecho, se subrayó la importancia del diálogo social y la negociación entre gobiernos, empleadores y trabajadores para enfrentar los nuevos desafíos del mundo laboral. También se discutió la necesidad urgente de un nuevo contrato social para hacer frente a todos los problemas. Estos recogen aspectos como el cambio climático, la globalización desigual y la disrupción tecnológica.

La base del movimiento sindical del futuro

Finalmente, el Consejo aprobó un plan estratégico para 2025. Este se centró en avanzar hacia una democracia que beneficie a los trabajadores. También se trazó una hoja de ruta hacia el Congreso Mundial de la CSI en 2027. Por eso, Luc Triangle destacó la importancia de la acción colectiva y el liderazgo del movimiento sindical en la construcción de un mundo más justo, sostenible e inclusivo. De hecho, resaltó el ejemplo inspirador del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Este ratificó el compromiso con las demandas de los trabajadores y las causas laborales internacionales. Además, destacó la importancia de continuar luchando por un futuro más justo y solidario para todas las personas trabajadoras del mundo.

En resumen, se reafirmó el compromiso del movimiento sindical global en la lucha contra la desigualdad, la pobreza y el cambio climático. Por eso, se recalcó la necesidad de una acción unificada para garantizar los derechos laborales y sociales a nivel mundial.