En el Día Internacional de la Solidaridad, USO apuesta por la ayuda mutua entre trabajadores para impulsar la lucha por los derechos laborales
Cada 31 de agosto se celebra el Día Internacional de la Solidaridad, para concienciar acerca de un principio básico que es el de la ayuda mutua o el de ser solidario con otros.
USO reivindica la importancia de la solidaridad entre los trabajadores, principio que fundó los sindicatos y que hoy en día sigue siendo el impulso de la lucha por los derechos laborales.
El sindicato apuesta por ampliar la base de la solidaridad y hacerla más inclusiva, contando para ellos con numerosas herramientas como las Áreas de Igualdad y Juventud; el desarrollo de proyectos con trabajadores de países empobrecidos o la Caja de Resistencia y Solidaridad (CRS).
La solidaridad como base del sindicalismo
El surgimiento del sindicalismo está ligado a la solidaridad que ejercieron los trabajadores ante la explotación laboral durante la Revolución Industrial. En la primera mitad del siglo XIX, las condiciones de trabajo en las primeras fábricas eran deplorables: jornadas de 14 horas, salarios miserables, trabajo infantil y ausencia de medidas de prevención. Para hacer frente a esta realidad, los trabajadores empezaron a colaborar entre ellos. De esta manera, surgieron las sociedades de socorro mutuo para atender a los trabajadores y a sus familias en caso de enfermedad, las cooperativas de vivienda y otras iniciativas para paliar la pobreza.
Gracias a la solidaridad entre trabajadores se consiguió en varios países la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones pagadas y la Seguridad Social, entre otros derechos. Unos avances en materia de derechos laborales que han sufrido retrocesos debido a los cambios que se han producido a nivel social y económico en las últimas décadas.
Nuevos retos para la solidaridad entre los trabajadores
Durante los años que comprendieron el periodo entre el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la crisis del petróleo en 1973, se puso en práctica el contrato social de la posguerra. En esta época, la solidaridad obrera era sencilla porque los intereses de los trabajadores eran relativamente homogéneos. Existía un trabajador tipo conformado por hombres del sector industrial, con un trabajo estable y que contaba con prestaciones sociales que había ido generando a lo largo de su vida laboral. Esto provocaba que alcanzar la síntesis de los intereses de estos trabajadores fuera algo más sencillo que en la actualidad, al contar con problemas muy parecidos.
Los cambios de las últimas décadas en el mercado laboral han conformado una clase trabajadora muy heterogénea. La globalización también ha supuesto un elemento de ruptura de elementos clásicos de la solidaridad de los trabajadores con Estados compitiendo para ser más atractivos para los inversores y desprotegiendo a los trabajadores. Dentro de este contexto de transformaciones profundas del mercado laboral, las nuevas tecnologías han actuado igualmente como disruptor de los espacios de solidaridad. Las plataformas digitales generan nuevos problemas relativos a la acotación del trabajo que se realiza, para quién se realiza y dónde se realiza.
En esta nueva realidad nos encontramos con varias fracturas:
- La del mercado de trabajo, con un número creciente de trabajadores precarios (en el caso de los trabajadores migrantes, el 75 % desempeña trabajos precarios, según un informe de Cáritas).
- La de género (Intermón Oxfam recoge que 7 de cada 10 trabajadores que perciben el salario mínimo son mujeres).
- La fractura generacional (antes de la pandemia, 1 de cada 3 trabajadores menores de 35 años estaba en situación de pobreza laboral, según Intermón Oxfam).
USO, por la ampliación de la base de la solidaridad
A pesar de las numerosas dificultades que se encuentran para ejercer la solidaridad hoy día, USO apuesta por ampliar la mirada y llevar a cabo una solidaridad cada vez más inclusiva entre los trabajadores:
- Desde el Área de Igualdad de USO se trata de abordar la discriminación por sexo en el ámbito laboral, luchar contra los estereotipos y fomentar la participación de las mujeres en el sindicalismo.
- La Secretaría de Juventud de USO analiza los problemas específicos con los que se encuentran los jóvenes en el mercado laboral, tratando de fomentar la sindicación de estos.
- USO también apuesta por llevar la solidaridad más allá de nuestras fronteras a través de la participación en la Plataforma por las Empresas Responsables, que exige una ley que obligue a las empresas a actuar de forma responsable a lo largo de toda la cadena de suministros.
- A través de la ONGD Sotermun, el sindicato ha llevado a cabo numerosos proyectos de solidaridad tanto con los trabajadores de países empobrecidos como con asociaciones y colectivos dentro de España.
- La herramienta de solidaridad por excelencia de USO es la Caja de Resistencia y Solidaridad, un instrumento para apoyar económicamente a la afiliación en momentos de dificultades, como por ejemplo en la realización de una huelga o por represalias empresariales.
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