El futuro de la planta santanderina de Saint Gobain PAM se complica. La presentación de un ERTE por parte de la multinacional francesa al comité de empresa, realizado en los últimos días, viene a aumentar la preocupación por los más de 300 empleos, directos e indirectos, que ocupa la producción de tubería de canalización.
El ERTE, que se ha comenzado a negociar, afecta en principio a toda la plantilla que suman 204 trabajadores, y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2020. La afectación propuesta por la empresa es de 116 días por cada trabajador.
La crisis en la planta ha llevado al comité de empresa, cuyo sindicato mayoritario es USO, a reunirse con el presidente del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, encuentro durante el cual el presidente fue informado de la situación por la que atraviesa tanto la planta cántabra como el grupo industrial.
El Grupo Saint Gobain es una corporación global con 179.000 empleados en 67 países. La facturación anual es de 40.800 millones de euros. El grupo industrial ha puesto en venta la división de tubo, Saint Gobain PAM, por “el desplome de las ventas y la competencia asiática”.
Previamente, en el pasado mes de diciembre la firma francesa ha procedido al cierre de la fundición en Sarrebruck (Alemania), con 200 empleos tras más de 250 años de historia. Según fuetes alemanas consultadas, Saint-Gobain PAM pretende, en caso de no prosperar la venta de la división, reubicar completamente su negocio de hierro fundido en la planta principal de Alsacia (Francia), que emplea a más de 2.000 trabajadores. En esta situación, la planta cántabra podría correr el mismo destino que la germana.
Se da la circunstancia que la venta de la división PAM, según la propia empresa, debe ser realizada a los competidores hindúes o chinos. Precisamente quien más suena como comprador es el grupo chino Xin Xing, que pudiera adquirir hasta un 60% del capital de Saint-Gobain PAM. En este supuesto, la Federación de Industria de USO exige un plan que garantice el futuro de la planta cántabra y sus 200 trabajadores. Tanto en medios políticos y sindicales galos como españoles, la desconfianza sobre las intenciones de los grupos industriales hindúes o chinos respecto a las plantas europeas son máximas.
El presidente del comité de empresa, Antonio Laya, y la Federación de Industria de USO Cantabria, han trasladado a Miguel Ángel Revilla que es imprescindible la implicación de la Administración regional para la defensa de la planta de Santander, que viene fundiendo hierro desde su fundación en el año 1920.
Comments are closed.